miércoles, 16 de septiembre de 2015

Hasta aquí hemos llegado

Bueno pues esto se acaba. Sentado en el aeropuerto de Changi , en Singapur , esperando a coger el avión que me lleve de vuelta a Europa , me dispongo a escribiros mi últimas aventuras por Asia. 
En mi última entrada os contaba que había llegado a Bohol, y que junto a JM habíamos planeado realizar una excursión en moto por la isla. Así que alquilamos una moto a la mañana siguiente y nos pusimos manos a la obra. Nuestro destino principal era visitar las colinas de chocolate de Bohol una de los principales  destinos turísticos en la isla. Pero antes nos paramos a ver a un simpático primate autóctono de Bohol, los tarsiers. Los puedes ver en diferentes sitios en la isla de Bohol , pero nosotros nos paramos en el más cercano a Tagbilaran , de camino a las Chicolates Hills, que es el santuario Tarsiers de Corella. Allí pudimos ver a cuatro ejemplares en diferentes puntos guiados por el personal del santuario. Son animales nocturnos que se alimentan básicamente de insectos. Son muy pequeñitos llegando a alcanzar un Tarsiers adulto los 18 cm. Una monería para llevártelo a casa. 



Tras la visita continuamos el camino pasando por campos de arroz y paisajes verdes , y sorprendiéndonos al atravesar incluso un bosque de árboles altos que nos protegían del sol y donde se notaba como bajaba la temperatura unos grados. 



La siguiente parada fue en el río Lobok, donde nos comimos unas deliciosas tortitas y una refrescante bebida de coco en el restaurante del hostel Nuts Huts.




Tras reponer fuerzas nos dispusimos a continuar la ruta en moto , hasta llegar al primer mirador de las Montañas de Chocolate. Pero justo antes te encuentras con el Danao Adventures Park, donde tienen una tirolina en bicicleta con vistas a las Montañas de Chocolate. Así que nos pusimos los arneses y a pedalear. 




Después fuimos directos al mirador que hay justo al lado y contemplamos las vistas de estas montañas que parecen dibujadas en el paisaje.





El plan después era visitar en el camino de vuelta dos cascadas pero tuvimos que pararnos en un kioskillo a refugiarnos de una tormenta y prácticamente estuvimos dos horas esperando a que escampase. Así que sobre las 4 de la tarde nos decidimos a seguir , y como nos quedaba mas de una de una hora vuelta y menos de dos horas de luz, tuvimos que dejar las saltarnos esa última visita .
Cuando llegamos al hotel en Tagbilaran , recogimos nuestras mochilas y fuimos a la isla de Panglao, unida por un puente a Bohol , y donde JM pasaría su última noche. Yo en teoría me quesería dos noches para después visitar durante en mi último fin de semana otra isla , Cameguín o Siquijor. 
Al día siguiente nos quedamos en la playa donde estaba nuestro hotel , la playa de Alona. Donde se concentran la mayoría de alojamientos de la isla. La única actividad que hicimos a parte de un masaje en la playa y de comer erizos de mar  (solo yo porque JM es vegana) fue alquilar una tabla de Padel Surf y dar un paseo por la orilla. 




Me despedí de JM justo antes de comer , ella continuaba el viaje por Filipinas volando a Manila y yo, después de darle algunas vueltas, decidí quedarme en la isla de Panglao, alquilar una moto, y seguir descubriendo Bohol y algunas playas más en la isla. No me apetecía volver a trasladarme ya que eran mis últimos días de viaje y quería también tener tiempo para descansar.
Así que al día siguiente me alquilé la moto y fui en busca de las dos cascadas que nos quedaron por ver en Bohol.
Para las primeras , Kawasan falls, tenía que dirigirme al pueblo de Balilihan, en total desde Panglao, algo más de una hora. Fue fácil encontrarlas después de hacer un par de preguntas a unos lugareños . Allí me encontré a Paca, una vaca muy amigable que se acercó a mí en cuanto aparqué la moto cerca de las Kawasan falls. Era la vaca de la mujer que te cobraba los 20 pesos para acceder a las cascadas. Y ya me explico ella que Paca, era un vaca muy cariñosa.




Tras contemplar la belleza de estas cascadas durante un rato ,me despedí de la taquillera y de Paca, las dos únicas "personas" que me crucé en esta visita, y me dirigí al pueblo de Antequera, donde estaban las otras cascadas que quería ver , las Mag-aso falls. Sí Antequera , es correcto , en Filipinas a muchas poblaciones con el mismo nombre que en España,      Ronda , Valencia, Sevilla ,... La Málaga filipina no la vi y desconozco si existe. Pues eso que cuando llegué al pueblo de Antequera era la hora de comer y me fui a la plaza del pueblo. Allí vi que estaban cocinando un lechón , típico en Filipinas , que son muy parecidos a nuestros pollos asados. Me compré medio y unas cuantas empanadas de verduras y me senté con unos cuantos antequeranos debajo de un árbol en la plaza. Allí , estaban cocinando en plena calle lo que me explicaron que era cuellos de pollo. Me acerqué e hice unas fotos y rápidamente me ofrecieron probar el plato. Al final , entre risas acabé comiendo con ellos arroz en hojas de plátano y  los cuellos,  y yo compartí mi lechón con ellos. El cocinero simpático es Rey, ya amigo de Facebook también.




Cuando terminé de comer me despedí de mis nuevo amigos antequeranos y seguí las indicaciones para llegar a las cascadas. Estas no eran tan bonitas como las anteriores pero tenían la ventaja que te podías pegar un buen baño. Me explicaron que en las anterior , las Kawasan falls, también podías bañarte pero el ultimo terremoto de 2013 en Bohol , destruyó una parte de estas cascadas y desapareció la poza donde podías bañarte. 






Después del refrescante baño volví a la isla de Panglao y busqué una playa donde ver el atardecer con una cerveza. Acabé en la playa de la población de Doljo, y la cerveza me la tomé, pero nada de atardecer porque las nubes taparon el sol. Así que lo intentaría de nuevo al día siguiente. 


Por la noche cena de pescado a la barbacoa y cervecitas en un bar de la playa donde conocí a una compañera de barra, Liza , una joven rusa que también está haciendo un viaje sola. 



Mi último día completo en Panglao estuve muy relajado , descubriendo alguna playa nueva, la playa de Dumaluan , a unos 5 km de Alona Beach, después almuerzo con Liza, y por la tarde buscando el atardecer de nuevo en Dolji. Y esta vez si que las nubes me permitieron  disfrutar de las vistas de sol escondiéndose en el mar de Filipinas. Era mi último atardecer en la playa y parecía que la isla me quería decir adiós con su mejor estampa. Todo un espectáculo de colores. 






Por la noche me tomé varios ron cola con Liza y unos cuantos amigos más que hicimos para celebrar mi despedida de la isla y echamos un rato divertido.
Pero al día siguiente , con la resaca de los ron cola , tocaba hacer la maleta y volver a Tagbilaran para coger el ferry a Cebu. Desde allí al día siguiente volaría a Singapur , una noche allí y al día siguiente vuelta a casa. Esos dos días los aproveche para despedirme de los amigos que había hecho en Cebu y Singapur . 
En Singapur probé las ranas que son muy populares y la verdad que deliciosas y frescas. Yo las pedí con salsa de gengibre y estaban para chuparse los dedos. 



Singapur estaba cubierto por una nube de humo que hace que tengas que llevar incluso mascarilla cuando los niveles son muy elevados. Esto pasa todos los años por la quema de bosques en Indonesia que cubre de humo la ciudad en los meses de Septiembre y Octubre. Y mis amigos de Couchsurfing me compraron una mascarilla para ir a la moda.



De nuevo despedida y ésta ya la definitiva . Después , tras 13 horas de vuelo llegada a París y 2 horas y media más para llegar a Málaga.
Y hasta aquí os puedo contar . Mi viaje se acabó y espero que lo hayáis disfrutado conmigo. Yo me quedo como siempre con ganas de más.

Tras un montón de vuelos, ferrys y  viajes por carretera que me han llevado por estos tres países asiáticos , viendo rascacielos, mercados nocturnos , cuevas , vida salvaje alrededor de la jungla, islas paradisíacas , fondos marinos llenos de vida, el cráter de un volcán ,  como se divierte un fin de semana una familia filipina, la vida nocturna en Manila , barranquismo en aguas cristalinas, nadar con ballenas , y mucho más, ... VIAJAR seguirá siendo uno  de mis principales objetivos, que me harán seguir conociendo nuevos sitios, nuevas culturas,  nuevas personas, nuevos amigos. No os hagáis una idea de un sitio por lo que os dicen los medios, ni por las opiniones de  gente que no viaja o que nunca ha estado allí.
La experiencia de mis viajes me hace seguir pensando que el mundo esta lleno de sitios maravillosos y de gente buena por descubrir, y conocerlos , me ayudan a  alcanzar aquello por lo que todos siempre luchamos ..... ser felices. 
Ahora , a pensar en mi próximo destino.