Yo estoy en Kuching aún. Os dejé el día que visitamos las cuevas de Bao , y al día siguente Rob , mí amigo mochilero holandés , voló al norte a encontrarse con su hermano y su amigo. Yo me quedé ese día visitando la ciudad.
Kuching es la ciudad más desarrollada de Borneo con mas de 600.000 habitantes. Su nombre significa gato y aunque no esta muy claro el origen de ese nombre , hay muchas estatuas de mininos en la ciudad. Y bueno , a parte de los gatos tiene varios museos que visitar y un agradable paseo ribereño. Agradable sobretodo cuando cae la noche porque yo lo pasee al mediodía y el calor era importante , la cabeza parecía que me iba echar a arder . Así que de nuevo parada para una cerveza china fresquita .
Se puede cruzar el río por un ringgit en unas barquitas , y te llevan a un barrio mas humilde donde esta la fábrica de los dulces típicos de la ciudad que evidentemente tuve que probar como buen turista gastronómico. También tiene como todas las ciudades grandes en Asia su barrio chino y su barrio indú.
Por la tarde había quedado con mi segunda anfitriona de Couchsurfing, Julia , una profesora de ingles de origen local . De hecho sus orígines pertenecen a una de las tribus locales , los bidayuh. Pero esta vez la experiencia couchsurfing no salió tan bien, porque cuando me recogió y me llevo a su casa, estaba casi a 5km del centro . Y aquí el transporte público no funciona como en Singapur . No hay metro y lo autobuses casi ni pasan. El cuarto que me ofreció Julia era perfecto con una inmensa cama y aire acondicionado. Quedamos en que al día siguiente me iría con uno de sus hijos que trabajaba en el centro de la ciudad . Así que bueno lo del transporte
Cuando volvimos a casa , el hijo de Julia me dijo que tenía la moto rota y que no podría llevarme al centro . Solo quedaba la opción de irme con Julia que salía a las seis de la mañana ( era ya mas de la 1 ) , desechandola de inmediato y diciéndoles que me buscaría la vida para llegar al centro. Y vaya si me la busqué, a la mañana siguiente encontré lo que podía parecer una parada de autobús , pero tenía aspecto de abandonada y con poca pinta de que pasasen autobuses por allí , así que cual concursante de Pekín Express , me puse a parar los coches , a los dos minutos paró un señor que me dijo que me llevaba. Bueno no es tan difícil esto de hacer auto-stop en Asia. Tras una breve conversación con mi conductor , llegué a la conclusión que era una especie de camello de unas raíces muy raras que llevaba en unas bolsas transparente. Me explicó que el las tomaba a diario y que le mantenían joven , y la verdad que el tío se mantenía estupendamente para tener 61 tacos que me dijo que tenía. Después de una parada para repartir algo de su mercancía en una casa , me dejo en el centro pidiéndome 10 ringgis por la gasolina . Y bueno , como no estoy en el concurso de Pekín Express le pagué sin rechistar.
Ese día ya se me había echo tarde para mi plan inicial que era visitar el parque nacional de Bako, así que lo dejaría para el día siguiente . Fui a alquilar una moto y me decidí visitar la reserva natural de Semmengoh que está a unos 40 minutos en moto. Allí se puede ver orangutanes semisalvajes y llegué justo para a las 15 horas que es cuando los cuidadores le llevan comida y se pueden ver de cerca . Un espectáculo digno de ver estos animales tan parecidos a nosotros . Fue la segunda vez que los vi , después de haberlos visto en Sumatra, pero me volvió a encantar.
El el centro hay 25 orangutanes algunos acogidos y otros nacidos allí .
Cuando volví del centro decidí buscarme un hostel en el centro porque por 4 euros la noche , no me merecía la pena irme tan lejos para quedarme de nuevo en casa de Julia, que me trajo amablemente la mochila al centro y me despedí dándole las gracias por todo.
Por la noche , conocí a David , un joven austriaco que me preguntó si sabía donde se cogía el autobús para el Parque Nacional de Bako. Yo le dije que iba a ir también al día siguiente así que decidimos ir juntos. David es, lo que podríamos llamar un mochilero express . No le gustaba quedarse demasiado tiempo en un sitio . De hecho iba a recorrer en menos de 3 meses 13 países diferentes. Venia del norte de Borneo donde yo me dirigiría después de Kuching , y su siguiente estación era Sumatra donde yo había estado en mi anterior viaje , así que intercambiamos información muy interesante.
Para llegar al parque nacional de Bako , una de los sitios más visitados de la zona , había que coger una bus que te llevaba a un embarcadero. Desde allí , previo pago de 10 ringgit por al entrada mas 20 por el trayecto en barca ( solo un trayecto la vuelta eran otros 20) , te llevaban a una playa donde estaba al centro de información del parque y desde donde partían los diferentes senderos .
El día fue muy oscuro y lluvioso ,lo que estropeo un poco los colores de las playas y de los paisajes que vimos pero la verdad que nos vino muy bien ya que estuvimos mas de 4 horas andando por los diferentes senderos , y aunque evidentemente no lo pudimos hacer todos , debido a la velocidad que me impuso el austríaco , que también es rápido con eso de subir montañas , la mañana nos cundió bastante, y eso que muchos de los senderos , por la lluvia , eran mas bien cascadas de agua .
Uno de los principales motivos para visitar el parque es que se pueden ver fácilmente los monos narigudos , especie endémica de Borneo en peligro de extinción . Estábamos bastante decepcionados y a punto de terminar el último sendero que nos daba tiempo, no habíamos visto ninguno. Claro, había estado lloviendo y no les gusta mojarse con lo que se escondían con la lluvia . Volviendo del último recorrido , y después de haber parado de llover , comenzamos por ver a un jabalí que comía al lado de nosotros sin inmutarse por tenernos cerca , y después , ¡bingo!, cerca del centro de donde salían todos los caminos , vimos primero a una pareja y después un grupo de unos 5 que comían tranquilamente hojas muy cerca de nosotros. La excursión mereció mucho la pena y un nuevo objetivo cumplido . De camino a la barca de vuelta nos cruzamos también con una familia de simpáticos macacos.
Por la noche David y yo fuimos a la feria de Kuching ,( que aquí también hay feria que os creéis) y nos hinchamos de comer en los puestos noodles, arroz , pollo , hamburguesa y un helado. Después lo llevé en la moto al aeropuerto ya que su vuelo salía a las 5 de la mañana y no había reservado hostal para esa noche por lo que dormiría en el aeropuerto .
Hoy , mi último día en Kuching, lo he pasado como dicen en ingles "chilling out", o como decimos en castellano , tocándome los cascabeles . Vaya , levantarme tarde , hacer algunas compras y darme un masaje de cuerpo entero , que aun no los había probado en este viaje y me lo había ganado después de la paliza subiéndo montes corriendo detrás del austriaco ;)
Y eso es todo amigos, mañana comienza una nueva etapa al norte de Borneo, sin planes aun de lo que hacer pero como me encuentre con los holandeses seguro que ya han pensado algo.
Hasta la próxima y cuidado en la feria , sobretodo hidrataros con el calor que es lo que yo hago aquí.