sábado, 10 de noviembre de 2012

Relax y cocina Thai.

Como os comenté en mi ultima entrada, después del día intenso de excursión, nos tomamos un día para no hacer nada especial. Solo dar vueltas por la ciudad, ver los mercados de comida, que de las cosas que mas nos gustan, y planear los próximos días.

Al final todo quedó así: Youniss y yo, haríamos el ultimo día en Chiang Mai un curso de cocina Thai, y mi hermana , como pasa de la cocina, se quedaría durmiendo y cuando se levantase se iría a darse una sesión completa de spa de dos horas y media.

El curso de cocina me ha decepcionado un poco. Aunque te hinchas de comer , porque cada uno prepara sus platos y se los come, no nos han dado las recetas como prometían en el folleto. Y claro, como se utilizan ingredientes que no has visto en tu vida, es imposible recordarlos todos. Además te dicen el nombre en ingles con lo que mas difícil de recordar. Tengo intención de enviarles un correo a ver si hay suerte y las envían, así podré sorprendernos un día haciendo una cena Thai.

Nos recogieron en el hotel para llevarnos a la estación de trenes, allí nos reunieron a todos los que haríamos el taller y cogimos un tren que te llevaba a una zona rural a las afueras de Chiang Mai.

Tras media hora de tren, nos bajaron y cogimos unas bicis para dar una vuelta por la zona donde puedes ver algunos cultivos y como los locales trabajan el campo.

Llegamos a la escuela de cocina y tenías que elegir los platos que querías cocinar.

El reportaje de fotos con el nombre de los platos y los resultados os lo pondré más adelante, porque no tengo apoyo logístico todavía para descargar las fotos.

Llegamos al hotel sobre las 16, y Rocío ya había llegado de la sesión de Spa, que la había dejado relajadísima. Nos contó que primero le habían puesto un potingue de hierbajos por todo el cuerpo para exfoliar y después masaje desde la punta de los dedos de los pies hasta la cabeza. La dejaron nueva.


Por la noche vistamos el night bazar que aunque es muy turístico se pueden encontrar de todo, sobretodo ropa para farangs , así es como nos llaman aquí a los guiris, artesanía y regalos para comprar a la familia. Nosotros compramos poco porque nos queda aún mucho viaje y no es cuestión de ir cargando con un elefante de madera durante 3 semanas en la mochila.

También nos atrevimos a probar los bichos fritos , sólo Youniss y yo, Rocío decía que estaba llena y que no le entraba ni un grillo frito. La verdad es que no están malos, están crujientitos y sabrosos. Pero creo que puedo aguantar sin comer mas durante un tiempo.

Hoy estamos todo el día de desplazamiento hasta la frontera de Laos. Dormiremos en Chiang Khong, justo a las orillas del Mekong, y mañana cruzamos la frontera y cogemos el barquito que durante dos días nos transportará hasta Luang Prabang, haciendo noche en Pakbeng.

Más fotos mañana a ver si tengo más medios.